sábado, 18 de abril de 2020

Cocinar en tiempos de pandemia



Luego de más de 20 años de un día para otro volví a la cocina, la había dejado olvidada ya que prefería salir y tomar un café que hacerme uno en casa. De pronto y por sorpresa  volví a casa, casi la regalo, ya que varias veces me preguntaba ¿para qué seguir teniendo algo que no uso?

 Así fue, que  de pronto ahí estuve otra vez, frente a una cocina que había dejado apagada en una esquina y me acerque a ella con  miedo porque no sabía si funcionaba, si prendía, pero me respondió y  prendió una hornilla y prendió la otra y la otra, porque todo lo dejé listo para usar, entonces así entramos a  una nueva etapa que veía pasajera y poco a poco me doy cuenta, que así no va a ser posible, por muy buen tiempo. Cada día de pandemia veo mi retorno a casa  como si hubiera llegado de un largo viaje y cada día voy levantando las sábanas que tapaban  este retorno.  Estar tiempo en la casa de los recuerdos, de la bulla, de los hijos en donde  andaba atenta conciliando proteínas y vitaminas con los caprichos propios de la infancia,  "Volver a casa para quedarte un rato largo", así llamaría a estos tiempos de pandemia, que permiten tener tiempo para sentarme en ella otra vez, en el menú de hoy, en ver mis plantas como antaño y quedarme limpiando sus hojas, sintiendo eso que se siente  sólo con ellas, pero también ha sido  recordar a mi madre que convertía los desiertos en grandes jardines, así recordé cuando llegamos a la casa de Maranga y  al lado de casa había mucha tierra que fastidiaba la visión de la llegada, pero ella logró encontrar la planta que floreciera ahí, le decíamos "deditos" y fue la que logró alejarnos del "terral" como le llamaba mamá a este espacio.

Cada etapa de la vida  va trayendo consigo sus encantos, sus gracias y las vicisitudes  te van llevando por ellas, los cambios llegan con pandemias, con golpes, con penas y también con alegría, creo que nos toca elegir  como llevar el camino y ser parte de ese don que tenemos los humanos de adaptarnos a los cambios y circunstancias. Son tiempos duros y de cambios duros.

Toda la reflexión surge a partir de que hoy me llamó la atención un arroz chaufa que se ve buenazo y que me alisto a cocinar uno similar, de pronto  me veo correteando recetas ya había tenido una situación parecida por semana santa, en donde me hice unas torrejitas de fideos acompañadas de  una ensalada de betarragas de madre y señor mío, hoy me alisto para que el chaufa  me salga buenazo. El sábado hoy y siempre será de Gloria, claro que sí.

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